El síndrome de la boca ardiente o glosopirosis se define como sensación de ardor o disestesia intrabucal, que recurre de manera diaria durante más de dos horas en un período superior a tres meses, sin lesiones clínicamente evidentes a la exploración, sin mejor explicación por otro diagnóstico.
Se divide en tres tipos diferentes según el perfil clínico.
Tipo 1 El paciente se despierta sin dolor pero éste aparece y va incrementándose a lo largo del día. No suelen encontrarse factores psíquicos asociados. Puede asociarse a alteraciones sistémicas como deficiencias nutricionales.
Tipo 2 Los síntomas son constantes durante todo el día y los pacientes presentan dificultad para conciliar el sueño.
Tipo 3 (10%): El dolor es intermitente.
Los pacientes acuden a diferentes especialistas hasta que se llega al diagnóstico. Habitualmente se tratan con antidepresivos y sedantes con discreta mejoría.
Es un síndrome complejo, posiblemente infradiagnosticado, sin un tratamiento actualmente establecido y que en ocasiones obliga a los pacientes a consultar a diversos profesionales sin obtener una mejoría evidente ni respuesta a sus dudas.
Actualmente disponemos de algunos tratamientos que han mostrado eficacia en pacientes concretos seleccionados tras una adecuada historia clínica y habiendo descartado otras entidades.
Dr Jesús Porta Etessam. Marzo, 2016